29 de febrero de 2008

La viuda eterna


A pesar de su prolífica y exitosa carrera como actriz, Lauren Bacall siempre llevó sobre sus espaldas la sombra de uno de los pesos pesados de Hollywood: su marido, Humphrey Bogart. 25 años menor que él, una jovencísima Lauren Bacall conquistó al héroe americano en 1944, cuando rodaban Tener y no tener. Desde entonces compartieron cartel en tres ocasiones más. Juntos coprotagonizaron un título clásico del cine negro: Cayo Largo, de John Huston, en el que Bacall interpreta a la seductora y distante Nora Temple.

De una belleza un tanto exótica, muy a lo siglo XXI, destacaba por sus grandes ojos y sus gruesos labios. No puedo terminar sin acordarme de la piel tan perfecta y satinada que presume en sus películas (resultado, todo hay que reconocerlo, del blanco y negro y de la iluminación) y que sería la envidia de cualquiera actriz actual infestada de botox. Y hablando de botox, en una de las últimas pelis en las que participó, Dogville (2003) de Lars von Trier, Lauren Bacall trabajó junto a Nicole Kidman. Y tales fueron los aires de grandeza de Nicole, que en una rueda de prensa la Bacall tuvo que bajarle los humos y decirle: “Chata (traducción no real), aquí la única estrella que hay soy yo”. ¿Alguien lo dudaba?

5 comentarios:

Unknown dijo...

Ya era hora de que alguien le explicara a la kidman lo que es

Emilio V. Escudero dijo...

Pues eso, que ya lo has puesto en tu artículo: detrás de un gran hombre, siempre hay una gran mujer ¿no?

Xris dijo...

Me gusta mucho tu blog, pero me sorprende que en la encuesta no hayas incluido al icono sexy por antanomasia. La rubia se merece un espacio y su peli "Con faldas y a lo loco" es una de las más disparatadas del cine antiguo. Hablo de Marilyn Monroe (de nombre auténtico Norma Jean Mortensen).

Lucía Barón dijo...

Te lo agradezco molt, pero Marilyn está en la encuesta... Cegarruta!!!

C.J.Orgaz dijo...

Ups...! Estoy cegada por la elegancia de Audrey Hepburn. Saludos